Sé que le pasa a muchos padres primerizos: En nuestro caso, el día que volvimos a casa del hospital con la niña fue un tanto estresante. Llegamos un día a última hora, cuando era su hora de comer. Habíamos decorado la habitación de la cría: estaba pintada en color azul claro y habíamos dibujado nubes, el sol, globos que se iban volando… Teníamos la ropa y todos los accesorios listos, y perfectamente colocados en sus sitios. Sin embargo, dado que el parto se había adelantado un par de semanas, no nos había dado tiempo a aprender cómo se preparaban los biberones. Recuerdo que llegamos a casa con la niña y mi madre, que nos acompañó en el coche. Mis suegros nos ayudaron yendo a la farmacia a por algunas cosas, tras lo que se despidieron. ¿Sabéis lo interminable que se puede hacer la preparación de un biberón cuando nunca antes lo has hecho y no tienes ni idea de cantidades, oyes a la cría llorar desesperadamente por el hambre y tu madre te “amenaza” con llevarse a la niña para su casa si no le das pronto de comer?. ¡Uf!. Por supuesto, mejoramos mucho el proceso de preparación de biberones, pero aquel primero fue terrible…
Ya no soy una jovencita, y las experiencias que he tenido me han servido para ver las cosas de una cierta forma. Este blog comenzó en un momento en que me dedicaba al cuidado de mi hija y quería hacer "algo más". Trata de cosas que he experimentado o que me interesaron en algún momento: experiencias y anécdotas vividas; mi opinión sobre ciertos temas; educación en general y enseñanza de idiomas en particular; mi afición por hacer fotos; educar a mi "peque" cuando era peque (ahora me veta);...
ANÉCDOTAS Y FRASES PARA RECORDAR DE MARÍA
jueves, 26 de enero de 2012
Restrospectiva: El primer biberón
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